Pues sí, a partir del 17 de octubre tengo el alta médica y comienzan mis dos meses de vacaciones no disfrutadas durante la baja.
¡¡¡18 meses!!!! desde el 8 de abril del 2013, cuando al día siguiente se suponía me operaban para quitarme un tumor de la mama sin problemas...
Ya ves,... qué camino recorrido, pedregoso a veces, arenoso otras, con curvas y con líneas rectas, montañoso y llano, pero siempre visualizando el final del recorrido.
Cuántas cosas aprendidas, cuántas personas a mi lado, unas que ya estaban otras que se han ido uniendo para llevar juntas la mochila.
Ojalá pudiera disfrutar de este momento con mayor serenidad, con mayor dedicación, con mayor quietud, con mayor alegría,... pero las circunstancias que me rodean no me lo están permitiendo.
Casi he perdido la costumbre de asomarme a esta ventana y compartir estas líneas, me está costando encontrar las palabras adecuadas y es que mi cabeza es un torbellino de preocupaciones que van y vienen sin cesar.
Me gustaría decir que me siento bien, pero hoy no es así. Me gustaría decir que he aprendido a mirar las circunstancias con la lente adecuada, pero hoy no es así. Me gustaría vaciar mi mochila y coger solo aquello que necesito para ser feliz, pero hoy no es así. Me gustaría transmitir energía, comunicar esperanza...pero me puede el cansancio.
Menos mal que no me tengo que incorporar a trabajar todavía pues sinceramente no se si en estos momentos sería capaz.
Al llegar el final del camino siento que el agotamiento se me apodera.
Mañana será otro día, donde de nuevo saldrá el sol, aunque ahora sea solo almediodía.
Necesito volver a sentir que estoy donde tengo que estar, que mis hijas sienten mi presencia, que mi camino comienza de nuevo...
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