jueves, 5 de septiembre de 2013

MI DIAGNÓSTICO. CÓMO ABORDARLO


Como ya he comentado, todo comenzó cuando el 18 de marzo me hicieron una mamo y eco rutinaria y vi cómo la cara del radiólogo cambiaba e insistía todo el rato en la misma zona: "esta zona no me gusta y tendremos que pincharla". Poco más que esto.
Me fui a mi casa con la idea de al día siguiente hablar con mi gine y ver qué me decía y quién me "pinchaba" y con una nebulosa en la cabeza.
A partir de ese momento llevo 5 meses que el hospital es mi segunda casa.
La biopsia salió bien pero fueron los primeros días de incertidumbre, me hicieron la primera intervención y me quitaron el nódulo. Las Biopsia de lo que te quitan tardó 3 semanas, más incertidumbre, aunque confiando en que después del primer resultado todo iba a ir bien. Bien, pues nos equivocamos. Después de darme la noticia de una forma fatal por parte de mi ginecólogo me encontré enfrentándome a un carcinoma polifocal en la mama derecha.
¿Y ahora qué?
En este momento sí que LA INCERTIDUMBRE es ya con mayúsculas, ¿qué va a pasar?
La cabeza se paraliza y es todo borroso. Una tormenta de ideas sin freno vienen y van.
Al cabo de unas horas dos de mis amigas y amarillas en todo esto (Mamen y Mariola) vinieron a casa a poner un poco de orden en mis decisiones.
Lo primero es que vamos a ir a la Unidad de mama del hospital y desde allí te van a llevar todo tu proceso.
El 7 de mayo estaba en la primera consulta con el Dtor. Sousa con las pruebas realizadas y poniéndole nombre al bicho que todavía tenía dentro: el carcinoma es hormonal con células "bastante buenas", parecían buenas noticias. Había que volver a intervenir pues la mama no estaba limpia. 
Después de pruebas varias y explicarme el cirujano qué me van a hacer, me operan por segunda vez el 23-5-13. Os voy a contar una curiosidad que me dio fuerza y energía positiva en ese momento.
Albert Espinosa en su libro "El mundo amarillo" dice:
"Siempre he pensado en el poder del 23, creo que es un número mágico... 
Realmente el 23 es alucinante. Pero no son estas razones las que me llevaron a creer que el 23 es básico en la vida sino porque yo también tuve una relación con ese número: perdí mi pierna un 23 de abril.  Y sin duda comencé a creer lo que mucha gente dice, que el 23 tiene que ver con muchas vidas...
Es un número que la naturaleza ama.
Así creo yo en este número, en su potencial positivo. Estoy absolutamente convencido de que el 23 es un número mágico, un número que trae suerte".
Leí esto en el libro antes de la operación y me dio un subidón, Todo era casualidad y yo lo viví como un signo más de buena suerte, de un estupendo comienzo del proceso de mi CURACIÓN. Seguidamente escribí una lista de 23 cosas que quería hacer a partir del día 23 de mayo y que formaban parte de este proceso.
Esta fue mi actitud desde el principio y sigue siéndolo.
Hay 3 cosas que me ayudaron en ese momento a elegir cómo abordar este camino:
1.- Sentirme desde el primer momento acompañada, rodeada, cuidada, mimada, sostenida por toda mi familia (en especial Jesús, mi marido) y mis amig@s.
2.- Mi especial amiga Mamen, siempre cerca y mi amarilla Mariví (a la que me presentó Mamen), persona que estaba en el mismo proceso que yo comenzaba y que me transmitió su fuerza y positivismo ante todas las fases que iba a pasar. Dándole a todo una vuelta de tuerca hasta encontrar la palabra adecuada en el momento adecuado.
3.-El libro "Un bulto en la mama. Tú eliges cómo abordarlo" de Teresa Ferreiro (que me regaló Mariví). Leer la experiencia de alguien que ha pasado por lo  mismo y sentir que lo ha hecho desde la esperanza, el ánimo y siempre pensando que estás elaborando tu proceso de curación sacó de mi mente todos los pensamientos negativos  que pudiesen llegar, de verdad en ningún momento me he planteado que esto pueda tener un mal final.
No puedo negar que de repente y sin previo aviso tu vida se paraliza de casi toda actividad que estuvieras realizando en esos momentos (trabajo, gimnasia...) es un parón brutal y además que intuyes largo. Pero solo es eso, una etapa diferente en la que toca estar centrada en una misma y en tu proceso de curación. Lo más importante es que los momentos de incertidumbre sean cortos y los mínimos, la información y ponerle nombre a lo que va pasando tranquiliza y ayuda a afrontarlo con fuerza. 
Mi actitud está siendo de aceptar el día a día como se presenta. Unos días estoy casi casi al 100% y otros necesito descanso y "mi sillón" pues es lo que hago.  No hemos planificado nada en todo el verano. Hemos salido solo unos días al pueblo pero hemos paseado más por la ciudad. Aparecen momentos de bajón, cómo no, pero se aceptan y pasan.
Ahora ya pienso en todos los viajes que me gustará hacer cuando esto termine. Mi chico me dice que doy miedo...


5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Pues unos de esos viajes tiene que ser a El Salvador :)

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  3. Hola! Soy Teresa, la autora de "Un bulto en la mama". Acabo de leer lo que has escrito en este post, y me llena de satisfacción. Cómo estás? Yo estoy muy bien. La vida sigue, y tengo un bebe de 4 meses. Un abrazo enorme!

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  4. Respuestas
    1. Qué ilusión me hace ver tu comentario. La de veces que he tenido tu libro en mis manos, la de veces que lo he recomendado,... sin ir más lejos la pasada semana a una mama de la amiguita de mi hija pequeña que le acaban de diagnosticar.
      Estoy bien, en mi proceso de recuperación. En Enero terminé todos los tratamientos y todavía continúo de baja.
      Me alegro mucho de tu bebé!!! Voy a decirle a mi amarilla Mariví que me has escrito pues fue ella quien me regaló tu libro.
      Espero te guste mi blog y sirva para compartir experiencias.
      Gracias mil a tí!!!!

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